Una mano dona Manu

Una mano dona Manu. Ese ha sido el simpático palíndromo con el que Jesús Lladó Parellada ha cerrado la dedicatoria de su libro "Els palíndroms musicals" (DINSIC) que tan gentilmente nos ha enviado y que mi mujer -como profesora de Música- trabajará con sus alumnos en el aula. La obra comprende desde la Edad Media al Siglo XXI, abordando estilos tan variados como el pop, el punk o las composiciones reversibles urbanas. Sin duda, un trabajo riguroso del que podrán beneficiarse muchos estudiantes de dicha asignatura.

Además de copresidente del Club Palindromista Internacional (CPI) y Director-Editor de la revista Semagames, Jesús Lladó es profesor de violín y director de orquesta, pedagogo, escritor y estudioso de las simetrías musicales. Tuvimos ocasión de conocerle en persona en el último encuentro del CPI -al que pertenezco como socio de base- celebrado recientemente en Puente Viesgo, habiendo quedado encantados por su calidad humana y su conocimiento a propósito de este tema.

Moate sha keram

En la mañana de ayer estuve en el Hospital de Santa Isabel, de León, realizando otra de mis sesiones de cuentacuentos. El acto iba dirigido al personal del centro, tanto en su condición de profesional sanitario como de pacientes, si bien acabaron sumándose algunas personas más. Con ellas compartí muchas de mis historias; desde aquella vivida en un país tan lejano como Benin a esa sentida en algún filandón, cerquita de nuestra casa.

Ciertamente, fue otro acto entrañable que habíamos aplazado en distintas ocasiones a causa de la pandemia. Me agradó esa cara de asombro del público asistente al descubrir la moraleja de cada relato, los aplausos entusiastas al final, ese compartir sincero tras bajarse el telón... Pero, en especial, me encantó la atención que me brindaron -cómplice, halagadora, respetuosa- durante toda la narración. 

Desde ayer también, en la biblioteca del Hospital -como sucede en otros centros similares de nuestra provincia- habitan algunas de mis obras, habiendo quedado sus puertas abiertas para cuando quiera regresar. Lo haremos... Me reconocerán porque volveré a llevar mis libros en la misma bolsa de colores. Y es que, como aprendiera en aquel otro viaje a esa cuna de los cuentos llamada Persia, Moate sha keram... ¡Nos seguiremos contando!

Gracias a ti, yo vivo

"Gracias a ti, yo vivo". Con esa frase, tan contundente como emotiva, han concluido esta mañana los actos organizados con motivo de la IX Carrera Solidaria ALCLES -Asociación Leonesa con las Enfermedades de la Sangre-, celebrada este domingo en la ciudad de León.

Ha sido una jornada festiva -hubo hinchables para pequeños y master class de baile para todos-, de concienciación -con puntos informativos sobre la donación de médula ósea-, solidaria -con donaciones de sangre, a la que yo me sumaré en los próximos días-, deportiva -nuestro hijo Manuel ha corrido de manera sobresaliente los seis kilómetros de su trazado-, relacional -allí coincidimos con muchos amigos-, altruista -encomiable la colaboración, junto a otras entidades e instituciones, del Regimiento RALCA 63- e incluso aderezada con una pizca de azar, aunque no nos tocase nada en la rifa que se celebró.

Sin duda, una mañana entrañable que ha cumplido de largo con sus objetivos... Y es que, ciertamente, por iniciativas como esta son cada vez más quienes pueden afirmar que "gracias a ti, yo vivo".

Mujeres en Verso

Conocí a Esther Lanzón en una edición del Festival Internacional de Poesía y Artes Grito de Mujer, en el que -entre otros artistas- ella puso muchas de sus canciones y yo alguno de mis cuentos. Desde el primer acorde, su voz me pareció cautivadora y las letras de sus composiciones de una sensibilidad difícil de alcanzar. 

Aquella misma tarde nos dedicó un CD de su obra "Vivir", que hemos escuchado en muchas ocasiones: en esos tiempos de descanso, en tantos viajes por carretera, en cada momento que necesitábamos recargar... Y desde ese día hemos seguido una carrera musical que sumará otra muesca mañana viernes 23 de septiembre, con la presentación de su nuevo disco "Mujeres en verso", en la sala Río Selmo de Ponferrada.

Acompañada a la guitarra por Jesús Ronda, al violonchelo por Luisa Carnero, a la percusión por Tacho Gutiérrez y como rapsoda por Carmen Martínez, en este concierto recital, musical, poético y biográfico, Esther ha musicalizado versos de mujeres poetas como Ángela Figuera, Francisca Aguirre, Concha Méndez, Carmen Martínez, Isabel González o Edith Fernández, esta última, amiga común de ambos.

Para Esther, la vida es canción. Quizá por ello, escuchar las suyas constituye un auténtico soplo de Vida.

También en lejanía

Esta tarde hemos asistido en el Instituto Leonés de la Cultura a la presentación del libro de poesía "También en lejanía" (Ediciones Vitruvio), de Néstor Hernández Alonso. En él, este profesor de Literatura que escribe poesía reflexiona sobre el paso del tiempo y la huella que nos deja, aludiendo a ese presente que regresa tantas veces cuando parecía quedarse atrás.

Me llamo Néstor, por el capricho impune de un padrino de poderes plenos.

Autor de seis libros, admirador de Luis Cernuda, lector apasionado y defensor del poder sanador de los versos, Hernández plasma en su literatura la cotidianidad que vive cada día, sin olvidar las alusiones a su pueblo de origen -Calzada del Coto, al que dedicó una de sus composiciones-, a la Naturaleza, al Amor, al Dolor.

De nada sirve un hermoso jardín cerrado.

El acto, presentado por el catedrático y crítico literario José Enrique Martínez, resultó tan ameno como emotivo, adornándose con la lectura de algunos poemas sencillamente preciosos.

Con independencia de nuestro vínculo personal y aun cuando eluda tal nominativo, considero a Néstor Hernández un POETA en toda la extensión de la palabra. 

Cada día caben más cabezas bajo la misma ala.

Solo así se explica que su obra sea tan capaz de acariciar nuestras almas. 

En el Día Internacional del Chocolate

Desde el año 1995, como tributo al novelista Roald Dahl, autor de la inolvidable Charlie y la fábrica de chocolate, cada 13 de septiembre celebramos el Día Internacional del Chocolate. Altamente nutritivo y con una catarata de efectos saludables, este producto derivado del árbol del cacao ha formado parte de la historia de muchas vidas. En mi caso, aquellos tazones espumosos que preparaba mamá o esas onzas que robábamos a hurtadillas de la despensa de abuela quedaron escritos para siempre en la memoria de nuestra infancia.

Además, tan solo existe en la Tierra, convirtiéndose en otro motivo añadido para cuidar de ella.

Quizá por eso le dedicase la obra de la que más orgulloso me siento: "Mi planeta de chocolate" (Ediciones Irreverentes), con la que fui finalista del II Premio Internacional Vivendia de Relatos... Quizá por eso, Benito Expósito Expósito -su pequeño protagonista- y yo acabamos compartiendo esta máxima de vida: cuando debas elegir entre dos opciones, toma siempre la que tenga chocolate.