domingo, 28 de abril de 2013

Desde el foro Ábretelibro

El foro literario Ábretelibro es, sin duda, uno de los más importantes de su género en lengua castellana. Cuenta con más de 11.000 personas registradas tanto en España como en Latinoamérica, incluyendo unos 20.000 libros y autores comentados. El número de visitas y consultas al mes sobrepasan las 100.000. Como puede leerse en su blog, cada vez es más frecuente buscar referencias en Internet sobre los libros que queremos leer y ahí están ellos para compartir sus impresiones. Son  una gran familia que no deja de crecer.
Y entre tantas obras valoradas, "El amor azul marino" tiene su propio hilo en esta comunidad. Os adjunto ese enlace para que lo veáis y, por supuesto, podáis participéis en él:  http://www.abretelibro.com/foro/viewtopic.php?t=15811

sábado, 20 de abril de 2013

En el Día del Libro

Como cada año desde el 2005, en el que salió publicado El amor azul marino, el próximo martes 23 de abril celebraré el Día del Libro charlando con los lectores y firmando ejemplares de mis obras en el stand que Librería Albareda montará en el Paseo de la Independencia, de Zaragoza.
Seguro que como en otras ocasiones resultará una jornada preciosa.
Si os parece, allí nos vemos... Y eso sí, para todos, ¡feliz Día del Libro!

miércoles, 17 de abril de 2013

Cuentos desde la diversidad

Desde mi condición de médico, escritor y cuentacuentos, es un gusto compartir con vosotros que el pasado lunes se
presentó en el Ámbito Cultural de El Corte Inglés-Zaragoza un libro tan entrañable como interesante: "Cuentos desde la diversidad", segundo volumen de la colección Joseph Merrick de la editorial Libros del Innombrable, coordinado por la escritora Mª Pilar Martínez Barca. Esta obra trata precisamente el tema de la diversidad desde diferentes puntos de vista, gracias tanto a la variedad que permite su abordaje como a los distintos autores que la firman. Y entre ellos me encuentro yo, con el cuento titulado "El guepardo y la tortuga".
De corazón, deseo que os guste.

martes, 9 de abril de 2013

Mi entrevista más entrañable


Esta entrevista me la hicieron los alumnos del IES. Luis Buñuel de Zaragoza -el mismo en el que estudié en mis tiempos de instituto- con motivo de una sesión de cuentacuentos que hice con ellos. Deseo que os guste y, sobre todo, sirva para que me conozcáis un poco mejor.

Pregunta (P): ¿Qué te impulsó a escribir?
Respuesta (R): He de reconocer que de siempre me ha gustado y que ya en el colegio mis maestros decían que lo hacía muy bien. En el instituto gané un premio de relatos. Luego estudié Medicina y publiqué distintos artículos científicos. A nivel literario comencé a escribir hace cinco años, a raíz del fallecimiento de mis padres. Cuando descubrí que con mis libros, además de divertirme y hacer amigos, podía compartir un montón de sentimientos.
(P): ¿Qué recuerdos conservas de aquellos años que viviste en este instituto?
(R): Muchos y muy buenos, hasta el punto de que mis amigos de entonces siguen siendo mis amigos de ahora. Recuerdo a mis profesores, el viaje de estudios que hicimos a Andalucía, el primer ciclo de cine sobre Luis Buñuel, los partidos de fútbol contra otros institutos… Sin duda, fue un periodo entrañable.
(P): ¿Le interesa al lector lo mismo que le interesa al espectador?
(R): En mi opinión, uno y otro son distintos. El lector de mis cuentos busca en ellos un motivo para reflexionar; quizá por ello resulte más exigente. El espectador de mis sesiones de cuentacuentos prefiere entretenerse. En cualquier caso, ante ambos mi objetivo es el mismo: contar para compartir.
(P): ¿Qué temas te interesan más en tu producción literaria?
(R): Sin lugar a dudas, todos aquellos relacionados con el cuento. De hecho me identifico plenamente con la palabra “cuentista”. Cuentista porque utilizo este género para expresar lo que siento, por pertenecer a una familia que se cuenta las cosas. Mis dos primeros libros abordan este género literario, mientras que en Mi planeta de chocolate el protagonista es un enamorado de los mismos. Y me encanta la palabra cuentacuentos. En España he participado en alguno de los certámenes más importantes al respecto. También he realizado sesiones ante niños, personas mayores institucionalizadas y últimamente con alumnos de enseñanza secundaria. Siempre de una manera altruista.
Para ser narrador solo hay que tener algo que contar, creer en ello y contarlo. Porque los cuentos  gozan de un don especial: además de ser muy útiles para la transmisión de valores, son capaces de generar emociones en quien los escucha. Y eso, creedme, es magia en estado puro.
(P): Los protagonistas de tus libros son niños o jóvenes. ¿Es difícil escribir sobre ellos? ¿Qué intereses has detectado como posibles fuentes de producción? ¿Es el mundo de los valores un espacio que hay que potenciar?
(R): Desde mi condición de médico epidemiólogo, he trabajado en distintos países del mundo. Entre ellos, algunos de los más pobres, varios en guerra, otros sumidos en epidemias. Y en todos he descubierto que los más vulnerables a cualquier situación crítica son los menores de edad. Por eso el protagonista de mi primera novela ha sido un pequeño. A partir de ahí ideé una trama intentando ponerme en su piel. Con inocencia, curiosidad, simpatía, imaginación. Más que fácil o difícil, diría que fue un reto. Y más que interesarme como fuente de producción, diría que es una necesidad.
En cuanto a los valores, para mí los jóvenes están llenos de ellos. Así mayoritariamente se consideran solidarios, pacifistas, amigos de sus amigos... Sin embargo es importante trabajarlos debidamente invitándoles a reflexionar, en especial sobre la aceptación de uno mismo, la salud o el respeto a lo diferente.
(P): En lo personal, ¿qué sentimientos encuentras con la tarea de escribir?
(R): De siempre me ha interesado mucho lo que sienten las personas; a veces, incluso más que lo que viven. Por eso en mis libros describo personajes que me hablan de la amistad, la soledad, el amor en cualquiera de sus formas. A veces me paro en ellos invitando al lector a reflexionar. Sin emociones estaríamos muertos.
(P): Has donado siempre los derechos de autor de tus libros en favor de “Aldeas Infantiles”. ¿Es la mejor demostración de que escribes por amor a la literatura?
(R): Siempre he dicho que la Medicina es mi vocación, la profesión de la que vivo. Y que la Literatura es mi pasión, esa afición que ocupa mi tiempo libre. Escribiendo disfruto como nadie, soy feliz. Y a ello añado la capacidad de compartir esa sensación con quien me lea. Con ello me siento suficientemente pagado.
Por eso, y porque he colaborado activamente con “Aldeas Infantiles SOS” -cuya labor a favor de la infancia resulta encomiable-, he cedido a esta ONG los derechos de autor de toda mi obra. Es una cuestión de coherencia.