viernes, 17 de mayo de 2024

De facilitadores y polis buenos

De siempre me he considerado una persona facilitadora, y tal condición la he llevado también a mi ejercicio profesional. De manera que trato de ayudar en cuanto puedo a todos nuestros pacientes, cuadrar los horarios de sus citas con los de otras para que incluso reduzcan sus desplazamientos hasta el hospital, ampliar mi número de consultas rebajando en lo posible las listas de espera, estirar mi horario para que nadie se quede por ello sin atención... En definitiva, procurar atenderles como me gustaría que me atendieran a mí.
Casual o causalmente, esta mañana llegó a mi consulta de vacunación un matrimonio al que, aprovechando que venía de lejos y que tenía otra prueba en otro servicio del centro, le hicimos el favor de abrirle una cita a mayores. Al llegar al estacionamiento reservado a personas discapacitadas -al que debían tener derecho- y ver sus dos plazas ocupadas, el marido llamó desde su teléfono a la Policía Local de nuestra ciudad, quien al margen de esos dos vehículos -que contaban con su permiso correspondiente para estar ahí- ha multado por extensión al resto de los estacionados en una zona adyacente, de uso exclusivo por personal sanitario, en la que aparcamos siempre de manera organizada, no molestamos a nadie e incluso contamos con la connivencia del Servicio de Seguridad del Hospital. 
Nunca antes había pasado, si bien el agente principal -el segundo fue algo más empático- ya nos advirtió que si de él dependiera habría ocurrido antes. Resulta evidente que en esta ocasión no nos tocó el poli bueno.
De manera que, mientras yo les pasaba la consulta e incluso facilitaba una segunda cita haciéndola coincidir con otra para no trastornarles demasiado -la verdad es que hemos sido muy corteses con ellos-, la grúa municipal se estaba llevando el coche de nuestra enfermera.
Insisto en que ni su vehículo ni el del resto de compañeros de Servicio ocupaba ninguna de las plazas destinadas específicamente a personas discapacitadas, que no interferían en ningún tránsito y que si hubiera sido el caso habría bastado con que nos avisaran para retirarlo. Todavía no me explico por qué nos denunciaron, habiéndoles hecho semejante favor. Han sido 200 euros por cabeza. Pero, ¡en fin!... Ni ese matrimonio ni luego los agentes fueron nada facilitadores. Muy al contrario, hoy ninguno parecía poli bueno
Algunas veces pienso que a otra gente, por eso mismo, nunca le habrían multado... Las menos, que el Karma se lo devolverá... Otras, que no todos merecen que les hagamos favores... Y las más, que las personas facilitadoras vivimos cada día al borde de la extinción.

domingo, 12 de mayo de 2024

Nuevo oro para Marista San José

Este sábado 11 de mayo, el equipo de Gimnasia Rítmica del Colegio Marista San José, del que forma parte nuestra pequeña Amalia, se ha proclamado por segunda semana consecutiva campeón provincial de León en categoría benjamín. 
Con otro ejercicio sencillamente extraordinario y una simpatía que desbordaba a raudales, las doce niñas que conforman el combinado han alcanzado la máxima puntuación del jurado, consiguiendo una nueva medalla junto a la ovación del público asistente.
Sin duda, a su corta edad, el mérito es mayúsculo. Y es que, como alguien dijo, para alcanzar tal nivel se necesita más fuerza de voluntad que muscular. Si la Rítmica fuera fácil, todo el mundo la practicaría.

miércoles, 8 de mayo de 2024

Un campeón llamado Tierra de Pinares

Desde que les vi jugar contra el Abanca ADEMAR León Maristas de nuestro hijo Manuel en un torneo amistoso, allá por el mes de febrero, era mi equipo favorito para hacerse con el cetro de la Comunidad. Y eso que no quedaron primeros de liga en su grupo territorial, ni primeros en la fase sector, ni tan siquiera primeros de aquel torneo... Pero tenían un ramillete de jugadores extraordinarios para su edad y ese entrenador, Manu Campos, que les dirige con tanto entusiasmo como maestría. 
Me refiero al club BM Tierra de Pinares Grupo Dromedario que, aglutinando a chavales de los municipios vallisoletanos de Portillo y Viana de Cega, el pasado fin de semana se proclamó campeón de balonmano de Castilla y León, en categoría infantil, superando a conjuntos teóricamente superiores.
Como premio a su proeza, este mismo mes acudirá a la fase nacional por el campeonato de España, donde le esperan las mejores escuadras del ámbito nacional.
Aun cuando mi hijo ya felicitara en persona a muchos de sus jugadores, con quienes en algún momento compartió selección territorial o alguna otra actividad deportiva, vaya también la mía para todos los integrantes de ese equipo, con un guiño especial a sus familias... a sabiendas de cómo se viven estas emociones en la grada.
A pesar de las adversidades, BM Tierra de Pinares ha merecido ese título de campeón... Y de justicia es reconocerlo.

lunes, 6 de mayo de 2024

El final de temporada

Acabó la temporada de Balonmano para Manuel y su equipo de categoría infantil Abanca ADEMAR León Maristas, con un cuarto puesto de su categoría por segundo año consecutivo en el Campeonato de Castilla y León. A ello habría que sumar un subcampeonato de grupo territorial y otro en la fase sector de clasificación.
En lo personal, cierta bronquitis inoportuna mermó significativamente su rendimiento, allá por el mes de noviembre, dejándole varios encuentros sin jugar y privándole de cualquier opción para ser convocado por su selección autonómica. Aun así, ha sido el segundo máximo goleador de la plantilla con una media de cinco goles por partido, se ha consolidado en el puesto de central y en mi opinión -siempre subjetiva, pues siempre seré su padre- aporta al equipo un dinamismo como no lo he visto en ningún otro central.
A nivel de equipo, reconozco que esperábamos más. Ciertamente, ha habido muchos aspectos positivos, pero otros susceptibles de reflexión y mejora. 
Ahora queda seguir entrenando hasta cerrar ciclo, concluir esta etapa infantil en la que ha jugado dos campeonatos de nuestra Comunidad, ha formado parte del Proyecto Horizonte24 y ha vestido en distintas ocasiones la elástica de las selecciones autonómica y provincial de su categoría... para ir pensando en breve en el futuro como jugador cadete, allá donde nos lleven los hados.
Porque lo mejor del deporte es que no deja de darte lecciones... Y, por supuesto, nuevas oportunidades.