Cuando yo jugaba a Balonmano, allá por la década de los ochenta, había un equipo al que nunca queríamos enfrentarnos porque siempre nos vencía: Dominicos. De hecho, cuando ganamos aquella final del Campeonato Escolar, dimos gracias a que no la disputáramos contra ellos, pues la gesta hubiera resultado prácticamente imposible. Y es que, ya por entonces, la cantera balonmanística del colegio Cardenal Xavierre (Zaragoza) era sencillamente extraordinaria.
Hoy hemos sabido que, este pasado fin de semana, Dominicos se ha proclamado campeón de España de Balonmano Infantil, después de superar a escuadras tan potentes como la del F.C. Barcelona, BM Granollers -contra ambas ha competido esta misma temporada nuestro hijo Manuel con su club Abanca Ademar León, durante la Minicopa Plenitude ASOBAL- o Agustinos Alicante.
Por todo ello, por ese trabajo de base, por tanta ilusión detrás de tanto esfuerzo, por la alegría que tal triunfo conlleva, por haber conseguido llenar un pabellón como el viejo Salduba -en el que tantas veces jugué siendo niño- y por ser los mejores en su categoría, ¡felicidades, Dominicos!
Sin duda, lo merecíais.
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