En el Club Palindromista Internacional

Desde que empecé a escribir, y más concretamente desde que se iniciara esta pandemia, he sentido especial atracción por los palíndromos; esas frases que se leen igual en un sentido que otro. Aquel ritual que comenzara como un divertimento o a lo sumo como cualquier forma de evasión, fue tomando cuerpo poco a poco hasta llevarme a participar en la III Copa del Mundo de Palíndromos REVER, a crear un cuento donde sus protagonistas juegan a componer oraciones capicúas o incluso a haber recibido una mención especial en el último Premio Internacional de Literatura Palindrómica REVER.

La guinda ha llegado con mi reciente incorporación al Club Palindromista Internacional -tal y como consta ya en ese perfil mío de Wikipedia-, integrado por casi un centenar de miembros entre Europa y América, y responsable de la edición de su revista Semagames, la más longeva del mundo sobre palíndromos.

Desde aquí quisiera manifestar el honor que constituye tal hecho, así como mi agradecimiento a cuantos lo hacen posible, con especial referencia a los maestros del género Jesús Lladó -presidente- y Pere Ruiz -coordinador general-. Entre tanto, nos seguiremos contando; al menos mientras le una Manuel.