En este Día Internacional de la Narración Oral quisiera dedicar unas palabras a quienes últimamente están siendo mis ayudantes de lujo en tantas sesiones de cuentacuentos: mis hijos. Manuel ha intervenido con su Trombón en aquella titulada La vuelta al mundo en casi ochenta cuentos, adornando cada relato con su música y simpatía. También participó en el concierto ofrecido con motivo de la presentación de nuestro libro "Cuentos de carbón" (Mariposa Ediciones)... Y Amalia, además de haber hecho sus pinitos de narradora ante muchas amigas, colaboró con sus bailes y ademanes en aquella otra sesión Sé verlas al revés, que hicimos en Puente Viesgo durante el Encuentro del Club Palindromista Internacional, al que pertenezco.
Palabras que acompaño de otro aplauso en reconocimiento a su actitud porque, sin duda, no podría contar con mejor ayuda cuando estoy sobre un escenario.
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