Esta tarde asistimos en el Auditorio Ciudad de León a la representación de la ópera infantil El diluvio de Noé, del compositor británico Benjamin Britten -casual o causalmente, el primer músico en recibir un título nobiliario-, a cargo de la Escuela Municipal de Música, Danza y Artes Escénicas, habiendo participado también el Coro de Niños Ciudad de León, la Escolanía JMJ de Madrid y prestigiosos solistas leoneses como Ismael Arróniz, Pilar Vázquez o nuestra amiga Noelia Álvarez, entre otros. La dirección musical estuvo a cargo de ese genio de la batuta llamado David de la Calle, y la dirección escénica de mano de Rosario Granell.
Sin duda, ha resultado un espectáculo único, espléndido, muy trabajado... ¡Como todo cuanto realizan estos directores! Si bien a nuestra pequeña Amalia le ha quedado una duda por resolver: ¿Cómo consiguió Noé que en el arca convivieran las ovejas y el lobo? La respuesta, en su próxima función.
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