María marchó a casa de una amiga. A bordo de ese cercanías, ha partido
muy lejos. Aun llevando su maleta llena, se siente vacía. Esta relación atesora
demasiadas paradojas: ¿cómo puede atizarme diciendo que me quiere?, ¿cómo puede
tratarme mal por mi bien? Indudablemente, el amor jamás fue eso. Quizá deba detenerse
para seguir avanzando; cortar algunos hilos para que nadie nos cosa. No somos
marionetas.
¡Aunque será a partir de mañana!… Tristemente hoy, habiendo pintado
negro, pasará otra noche en blanco.
Nota: Relato presentado al 13º Festival Internacional "Grito de Mujer", que bajo el lema Madre de la Tierra se celebrará online (Canal Youtube El Rincón de Edith) el próximo 9 de marzo.
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