Aun cuando había compartido vídeos de sus conferencias, conocía su capacidad de oratoria y tenía magníficas referencias suyas de personas muy cercanas, hasta hoy no he conocido personalmente a Germán González, uno de los conferenciantes considerado gurú de la comunicación en España. Ocurrió en la presentación de "Audipostales", de la Editorial Péndula, que ha tenido lugar esta tarde en el centro de León.
Fue un acto tan sencillo como entrañable en el que, además de conocer el funcionamiento de esas audiopostales cargadas de cuentos, Germán dio rienda suelta a su sabiduría, sorprendiéndonos primero y compartiendo una historia después.
Quisiera por ello agradecer a Editorial Péndula su labor y el regalo de dos audiopostales, a nuestra amiga Chusa su invitación y que nos haya presentado, y a Germán González tanta amabilidad en el ratito que estuvimos charlando.
Por circunstancias profesionales he vuelto a tener contacto con los integrantes de esa ONG berciana que desarrolla una labor encomiable en Senegal: La Canica Azul. De entre las muchas labores que realizan en este país africano destacan la apertura y mantenimiento de una casa de acogidas para niñas huérfanas en la ciudad de Thies, la puesta en marcha de proyectos para fomentar la educación y el deporte en pequeños sometidos a una pobreza extrema, la construcción de una nueva aula-biblioteca-comedor en su centro de acogida, el reparto de material escolar y deportivo...
Por todo ello, vaya desde aquí mi reconocimiento más sincero tanto a los miembros de La Canica Azul como a los de su organización homóloga en Senegal Aidons Les Enfants.
Desde los versos prestados de su poemario Regreso a casa y el sentimiento enorme de mi amiga y poeta Mª Pilar Hernandis, ¡feliz Feliz Navidad!
"Nieva, el tiempo se detiene:
desde las entrañas
del Cosmos se percibe
un extraño silencio.
El frío se suaviza
y como si fuera magia...
el cielo, generoso, nos premia
con miles y miles de copos blancos.
Se deshacen al instante
al llegar a su destino,
en el rostro y en el alma
se siente un especial escalofrío.
Quizá son besos perdidos
que escarchados, en los corazones,
buscan calor y abrigo.
¡Será que los Ángeles
nos han visitado
por Navidad!".
Dentro de su ciclo Navidades Cuenteras, mañana viernes a partir de las siete de la tarde impartiré una sesión de cuentacuentos en la Casa de la Cultura del municipio leonés de Quintana Raneros, titulada La vuelta al mundo en casi ochenta cuentos y organizada por su Junta Vecinal... Y el sábado a partir de las diez de la mañana asistiremos junto al equipo benjamín del Balonmano ADEMAR al partido solidario para recogida de alimentos que se disputará en el Pabellón de Deportes de la localidad -también leonesa- de Sariegos.
Cultura y Solidaridad... Como decimos por estas tierras, ¡nos presta!
Como buen aficionado al teatro, he vivido algunas anécdotas relacionadas con su directo más riguroso. Recuerdo que viendo en la Gran Vía de Madrid el musical Hoy no me puedo levantar, apenas iniciarse el segundo acto se disparó la alarma antiincendios y empezó a salir agua por mil puntos diferentes del teatro... Recuerdo que asistiendo en un pueblo de Zaragoza a la representación de la Metamorfosis, de Franz Kafka, su protagonista se cayó del escenario y tuve que atenderle antes del final... Y sin duda, recordaré el desmayo de ayer en el Auditorio Ciudad de León de la genial Lola Herrera, mientras representaba la obra Cinco horas con Mario, de Miguel Delibes. Por suerte, parece que todo quedó en un susto.
Junto a mi admiración hacia su persona y su trayectoria artística, vayan desde aquí mis deseos de una pronta recuperación para esta gran dama de la escena... Y es que, como seguramente ella misma afirmaría, la función debe continuar.
Teatro Che y Moche es una compañía aragonesa a la que vi actuar en sus orígenes allá en mi ciudad de Zaragoza. En sus representaciones combinan de manera excepcional música, sentido del humor, una puesta en escena de lo más cuidada... Siempre he considerado que son grandes artistas, que son muy divertidos.
Dentro de la programación trimestral de la Concejalía de Acción y Promoción Cultural del Ayuntamiento de León, ayer domingo actuaron en el Auditorio de esta capital leonesa que me ha acogido para pasar la segunda mitad de mi vida. Representaban su obra Las 4 estaciones... ya no son lo que eran. Y por supuesto, no defraudaron ni a mayores ni a pequeños.
Me encanta ese don suyo para acercar la música clásica a los niños, para interactuar con el público asistente... para convertir cualquier tarde de otoño en otra fiesta de primavera. Y es que aunque sus estaciones ya no sean lo que fueron... ellos siguen siendo igual de artistas que siempre, ¡igual o más divertidos!
