Con motivo de sus Fiestas del Cristo de la Vega -en las que este año he tenido el honor de ser su pregonero-, el pasado domingo asistí en el municipio leonés de Toral de los Guzmanes a un espectáculo del Circo Baya titulado "El viaje del miércoles".
Fue una representación que derrochó acrobacias, ingenio, simpatía, diversión... Y en la que, sinceramente, disfrutamos de lo lindo.
Por ello, aunque últimamente haya dejado de dar mi opinión sobre muchas de las funciones a las que asisto, no quiero dejar pasar la ocasión de recomendarla.
Como médico, por el poder terapéutico de sus sonrisas... Como cuentacuentos, por su entrega ante el público... Y como viajero empedernido, porque no hay recorrido mejor que el que propone este Circo Baya en cada uno de los viajes a su miércoles particular.
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