Lo dijo la escritora americana Erma Bombeck: "No hay nada más triste en este mundo que despertarse la mañana de Navidad y no ser un niño"... Y quizá lleve razón. Como la tiene Eduardo Galeano cuando afirma que "mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo".
Para todos, incluso para esos mayores que al margen de la edad olvidaron su infancia, ¡Feliz feliz Navidad!
No hay comentarios:
Publicar un comentario