El pasado mes de julio pasé unos días de vacaciones junto a mi familia en Isla Canela (Huelva). Un lugar precioso en el que descubrí unas playas inmensas, ese mar azul azul que describiera mi abuelo, ese sol amarillo amarillo que tanto nos gusta, los verdes verdes del parque de Doñana, la sobriedad del Rocío, aquel rincón lejano del cercano Portugal... Y como siempre, alguna de sus historias. Allí nos alojamos en el Hotel Iberostar Isla Canela, donde nuestro Principito disfrutó también de las miles de actividades programadas para los más pequeños. Entre ellas, una de mis sesiones de cuentacuentos, pues tuvieron la deferencia de dejármela impartir.
Sirva esta entrada para recomendar expresamente esa zona como lugar de veraneo, agradeciendo a la dirección del Hotel y a todos los asistentes aquella tarde de cuento que pudimos compartir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario