domingo, 28 de octubre de 2012

En la línea de salida


Si todo sale según lo previsto, ”El Amor azul marino” estará disponible en la plataforma digital Amazon a partir de la segunda semana de noviembre. Iremos compartiendo los detalles.
Para los que no lo conocéis, deciros que es mucho más que un libro de cuentos. Cada uno de los 35 relatos que componen su colección invita a un paseo por el fascinante mundo de los afectos, valores y sentimientos. Desde la perspectiva que le ofrecen sus vivencias, el autor imagina en ellos en qué se diferencian los tipos de Soledad, por qué la Pasión fue ciega, desde cuándo el Enamoramiento viste tonalidades celestes.
Estamos, sin duda, ante un libro de amor. Una obra cargada de ilusión, ironía y fantasía que nos habla de su origen, de sus detalles, de su romance secreto con el mar. Y siempre con el trasfondo de una historia personal que empieza y termina en él.
Es la ópera prima de Manuel Cortés Blanco. Una relación de cuentos que, lejos de dejar indiferente, anima a la reflexión dibujando en su lector una sonrisa. ¡De color azul marino, por supuesto! Del color de las personas que, incluso en estos tiempos, siguen creyendo en el Amor.

sábado, 20 de octubre de 2012

El amor azul marino -Cuento-


Dios hizo el mundo en seis días y el séptimo descansó. En un alarde de imaginación creó las estrellas, las nubes, el hombre, la mujer. Apenas había dormido y, sumido en su cansancio, se acostó sin pintar las cosas.
Paradójicamente había creado el Arco iris, y en él cada uno de los colores. Sin embargo, el resto del mundo se debatía en una gama de grises impropia de un trabajo tan extraordinario.
Aquellos colores decidieron avisar al Señor de tal circunstancia, advirtiendo que el universo sería más bonito si pudieran pintarlo a su albedrío. Pero Él dormía plácidamente y no le quisieron despertar.
Fue entonces cuando al Fucsia, el más original entre ellos, se le ocurrió una idea estupenda:
- ¿Por qué no lo pintamos nosotros y sorprendemos a Dios cuando se despierte?
Su iniciativa fue acogida con alegría y todos los colores expandieron sus pinceles: sobre los ríos, las estrellas, los amaneceres. Aunque, sin orden alguno, superpusieron sus tonalidades llenando la galaxia de borrones.
Fue entonces cuando el Fucsia, siempre el más original, tuvo una nueva ocurrencia:
- Haremos un sorteo de manera que cada uno de nosotros, conforme vaya saliendo, pintará con su gama aquel objeto que elija.

Pese a las reticencias del Gris, rey de reyes en un país de claroscuros, la idea fue aprobada por mayoría. Así que metieron el nombre de cada color en una saca y dio comienzo el sorteo.
El primero en salir fue el Azul:
- ¡Qué suerte la mía! -dijo dando saltos de contento-. Porque yo quería pintar el mar…
Y el Azul pintó el mar.
El segundo fue el Verde:
- ¡Qué suerte la mía! -repetiría también con regocijo-. Porque yo quería pintar los campos en primavera…
Y el Verde pintó los campos en primavera.
Tercero, el Amarillo:
- ¡Qué suerte la mía! Porque yo quería pintar el sol…
Y el Amarillo pintó el sol.
Y así, uno a uno, fueron saliendo todos los colores para acabar rotulando todas las cosas.
¡Qué bonito ha quedado el mundo! Tan lleno de luces, contrastes, tonalidades. Pero Dios seguía durmiendo.
- ¿Qué hacemos?, ¿le despertamos?
- No -dijo el Fucsia, el más original de todos ellos-. ¿Por qué no hacemos tiempo y pintamos también los sentimientos? Así su sorpresa será mayor cuando se despierte.
El Gris objetó pues, en su opinión, algo tan banal no merece semejante privilegio. Sin embargo, la propuesta fue aprobada por mayoría.
Decidieron entonces utilizar el mismo sistema que el habido para las cosas. De manera que, tras meter el nombre de cada color en una saca, dio comienzo otro sorteo.
Esta vez, el primero en salir fue el Rojo:
- ¡Qué suerte la mía! -exclamó satisfecho-. Porque yo quería pintar la pasión…
Y el Rojo pintó la pasión.
El siguiente fue el Verde.
- ¡Qué suerte la mía! Porque yo quería pintar la esperanza…
Y el Verde pintó la esperanza.
En tercer lugar salió el Gris que, ante su enfado, decidió colorear la Indiferencia -por eso las personas indiferentes resultan ser tan grises-. Y así, uno a uno, fueron asomando los colores hasta llegar al que cerraba lista.
En esta ocasión, y a diferencia de lo ocurrido en el primer sorteo, el Azul salió en último lugar correspondiéndole el único sentimiento que faltaba por escoger. El más esquivo, el más complejo, el menos maleable: el Amor.
Cuando el Creador despertó de su letargo quedó admirado con lo que contemplaba. Su obra era un panel de contrastes que desbordaba belleza por todas sus aristas. Tal vez Él habría teñido el cielo de Naranjas o la amistad con tintes Violetas, pero quiso respetar lo que en su reposo le había regalado el Arco iris. Tan sólo pidió a sus colores que siempre, en cada momento, fueran coherentes con la elección que hubiesen realizado.
Por eso el Amor y el Mar son tan similares; porque ambos fueron elegidos por un color que nunca se olvidó de aquella petición: el Azul. Ambos son fuentes de vida y, pese a ello, capaces de matar. Sucumben al hechizo de la luna, dan coartada a los amantes, inspiran a los poetas que pretenden describirlos... Y por ello, cuando un mar o un amor nace, constituye para todos un motivo de alegría.

lunes, 15 de octubre de 2012

Presentación


Soy Manuel Cortés Blanco, médico, psicólogo, cuentacuentos y escritor, autor hasta la fecha de cuatro libros: “El amor azul marino” (Premio Literario Amares 2005), “Cartas para un país sin magia”, “Mi planeta de chocolate” (finalista del II Premio Vivendia de Relato) y “Siete paraguas al sol” (VI Premio Nacional de Novela Ciudad Ducal de Loeches). Aun cuando iré compartiendo otros datos sobre mí, podéis encontrar más información en el blog personal http://manuelcortesblanco.blogspot.com
“El amor azul marino” es mi ópera prima. Quizá por ello será siempre la más entrañable, desde la convicción de que sin ese primer paso no hubiera habido ninguno más. Con esta obra obtuve el Premio Literario Amares 2005, siendo publicada en diciembre de ese mismo año por la Editorial Amares. Se emitieron dos ediciones con un éxito notable de público y crítica, no habiendo prácticamente en la actualidad existencias a la venta en formato papel. 
Por ese motivo y animado por numerosos amigos, en los próximos días vamos a colgar el libro en la plataforma digital Amazon. Estamos ultimando los detalles y os informaremos de ello con la suficiente antelación. Así, todo aquel que quiera podrá descargárselo a un precio reducido, disfrutando de la colección de cuentos que lo componen.
No quisiera cerrar esta primera entrada sin dar mil gracias a Mercedes Pinto por su apoyo, a Jara Baena por tanto arte para la nueva portada, a Emilio Domínguez por la gestión de este blog… Y por supuesto, mil gracias a vosotros mis lectores por haber conseguido que pintara de azul otra ilusión: la de tener disponible en la red el más entrañable de mis libros.