Durante este verano que en nada termina he realizado distintas sesiones de cuentacuentos en los diferencias eventos culturales a los que he tenido el gusto de asistir: una velada literaria en el Molino de Flavio (León), otro filandón en el Bierzo, ferias del libro en Valladolid, Burela (Lugo) o Palencia... Aun cuando la trama de dichas sesiones versara en torno a mi último libro "Nanas para un Principito", en todas he incluido como colofón el primer relato que escribí: "El amor azul marino".
En estos meses también he vivido la satisfacción de obtener dos primeros premios literarios de prestigio: el X Certamen de Relatos Breves "Un tren, un viaje, una historia", organizado por RENFE-Cercanías, y el XXXVIII Certamen Literario "Carta Puebla", en su modalidad de libro de cuentos.
Por todo ello, recordaré este verano en positivo... A sabiendas de que aunque pase, no nos dejaremos de contar.